Análisis de los 13 mejores artículos para emociones médicos.

Opinión de un comprador: Magnífica escritura

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Opinión de un comprador: Muy atrayente y completa la visión común de la dramaterapia como instrumento terapéutico

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Opinión de un comprador: Me gustó bastante, fué un regalo para mi hija que ha cumplida 3 años, muchas piezas, se entretiene en grado sumo, son de calidad y están teniendo hasta luz ciertos accesorios, trae una bata y un gorro rosa que le esta un poquito considerable pero se le recogen las mangas y listo. .Lo unico que no le veo mucho significado es el bebé que es muy pequeño para curarlo. .Pero en general, está muy bien!

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Opinión de un comprador: Nos ha enamorado la perspectiva con la cual engloba el tema de los enfados, nos está siendo de gran ayuda para poder mostrarle a los peques, y a los otros familiares que el enfado es un sentimiento más y que no se debe horrorizarse porque los niños chillen o se crean como ellos no desearían cuándo se enojan, creo sinceramenteque es muy necesaria para todas las mayores que traten con jovenes, además a los peques os ha enamorado, mi mayor con 7 años no para de leerlo, una enorme labor por parte de Tania cómo en todo momento, innovador para los niños, esperamos que se anime a escribir bastante más de esta técnica!

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Opinión de un comprador: Este texto me sorprendió mucho pues requiere la neurociencia y el autoconocimiento desde cierto punto de horizonte completamente novedoso y distinto a lo que habia leido hasta el momento. Jamás pensé que un volumen sobre la cabeza me ayudaría tanto a mantener mi cuerpo y mantenerlo en forma. Super aconsejable. Escrito en un habla simple, con varios ejemplos prácticos e ideas novedosas que consiguen realizar fácil lo difícil. Obligada lectura y capaz para todos los públicos.

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Opinión de un comprador: Genial tomo. Lo aconsejo para tener visión común sobre las neurocirugías de las emociones

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Opinión de un comprador: Your browser does not support HTML5 video.  Llevo usandolo Emocionario muchos años con mi hijo el más grande, y nos encanta. En el momento en que nos sentamos a leerlo él está leyendo la página que ha elegida y luego, conversamos sobre ésa emoción. Y la realidad es que siempre y en todo momento estoy aprendiendo cosas sobre lo que le está ocurriendo.
Y ahora lo me encuentro empleando con el chico, que ya está teniendo 4 años, debido a unos mentores que existe en el lugar del artículo, donde existen buenas iniciativas para aplicar las imágenes con lectores más pequeñas. Durante éste año he previsto aplicar tan solo 8 emociones. Una vez que estamos teniendo nuestro rato de lectura, conversamos sobre lo que aparece representado en las ilustraciones. Así, al tiempo que disfrutamos de este rato, él se encuentra estudiando un vocabulario emocional que pienso que le va a ser realmente útil. Llevamos ahora ya unas semanas compartiéndolo, y la realidad es que nos aporta mucho.

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Opinión de un comprador: Desde luego es imposible achacar a la causante de este texto caso de ser tímido o estrecho pues lo que se ofrece en él es nada menos que rebatir la visión tradicional de las emociones, defendida por pesos pesados como Hables Darwin, Paul Ekman o Steven Pinker, y según la que las emociones son innatas, universales o idénticos para todos los seres humanos y sueltan cada una de ellas una particular marca digital tanto en las expresiones faciales como en la función intelectual.
Barrett nos confiesa que ella comenzó su trayectoria experto suscribiendo esta teoría dominante de las emociones, hasta que datos de laboratorio y la reflexión hicieron que adoptara lo que ella denomina «hipótesis de la emoción construida». Con este mismo nombre completo la cosa suena a barbaridad posmoderna y «new age», pero de todos modos a lo que más se parece la teoría de la emoción construida de Barrett es a la metafísica de la experiencia kantiana. Construimos las emociones de forma parecido a como, según Kant, construimos los elementos de la experiencia: Poniendo algo de nuestra parte. Lo que ocurre es que por lo corriente no somos siendo conscientes de nuestra cuota y proporcionamos en pensar que un efecto es un enfrentamiento pasivo por nuestra parte a algo que pasa en el mundo exterior o en el interior de nuestro cuerpo.
La teoría de la emoción construida de Barrett es firmemente anclada en el conocimiento de la «función intelectual intrínseca», uno de los avances actuales más grandes en neurociencia (puede mostrarse una feria más descriptiva y académico de éste asunto en el capítulo 5 del manual de «Neurociencia cognitivo», compilado por Diego Redolar). Que el cerebro tiene una función intelectual intrínseca, o natural, significa que no para inmóvil, que no requiere de estimulación alguna para colocar a marchar (como pensaría un sicólogo conductista). Este furiosa actividad intrínseca es el estado por falta del cerebro, y sirve no solamente para sostener el bombeo del corazón o los pulmones, sino que también para realizar simulaciones de estados próximos o para examinar las sensaciones interoceptivas (la información de nuestras propias intestino, glándulas, musculatura lisa, etc. ).
Basándose en nuestra vivencia pasada, el cerebro es realizando continuamente micropredicciones sobre lo intentaremos o la conducta que desarrollaremos. Cuando leemos, por ejemplo, la función intrínseca del cerebro nos deja adelantar qué vocablo es más posible que aparezca a continuación basándose en toda nuestra vivencia anterior como lectores. Percibir no consiste en examinar pasivamente estímulos del mundo exterior, como generalmente se cree, sino más bien antes en verificar las micropredicciones que efectúa el cerebro sobre lo que va a recibir con lo que realmente percibe. Si éstas simulaciones anticipatorias son adecuados, la predicción se transforma en sensación; de lo contrario, el cerebro debe resolver los errores, normalmente reajustando sus conjeturas en un desarrollo progresivo de entrenamiento y fallo.
Pues bien, para Barrett las emociones son solo un modelo perfecto de percepciones. Por lo corriente, se trata de percepciones interoceptivas lo bastante profundas como para que el cerebro les asigne un significado y las transforme así en un caso de temor. Esta definición semántica de las emociones cambia de mujer a mujer, de conocimiento a conocimiento y de época a etapa, aunque el input sensorial sea el mismo en cada uno de los casos. Estas fuentes de variación ya son ajenos a la filosofía kantiana, desde entonces.
Un punto de vista nueva sobre las emociones, que va ganando fanáticos entre la comunidad de los neurocientíficos, aunque aún no ha alejado al modelo imperante de que las emociones son hechos objetivos que el cerebro capta con un precableado innato e igual para todos los integrantes de la especie humana.

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Opinión de un comprador: La bebé tiene 2 años y intermedio y se lo está pasando excelente con el maletín de doctor. Recién empezaban con el juego simbólico y le logró mucho entusiasmo, además en continuo identificó que era, ha pasado todo el confinamiento jugando con el. Excelentes precio y materiales aceptables, hay auxiliares con claridad. Muy completo por lo que requiere.

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